Existe el convencimiento de que todo en internet es gratis. Bueno, hasta cierto punto y no todo.
Las galletas (cookies) son una forma de “pago” o compensación que emplean las empresas para ofrecerte sus servicios. Son EMPRESAS. Su propósito es, como cualquier establecimiento o profesional de tu alrededor, (o tú mismo) GANAR DINERO ofreciendo ese servicio. Lógico ¿no?
Últimamente quizás hayas visto que en algunos diarios online te aparecen dos botones
– Acepta cookies para leerlo gratis
– Suscribete (paga) para leerlo sin cookies
¿Tú que prefieres? Ah, sin cookies y gratis, claro. Pues no es posible ¿tú trabajarías gratis?
¿No te has preguntado de qué viven Google, Facebook, Youtube…?
Igual que la tele: de anuncios o suscripciones (netflix, prime…)
Pero en internet no has de tragarte 10 minutos de anuncios para acabar de leer una noticia (en youtube sí, pero pocos segundos). Los anuncios de las webs son más discretos (por lo general) o ni existen.
Para eso sirven las cookies.
Por un lado relacionan tus visitas (no saben quien eres si no que ya has guardado una galletita suya anteriormente, que has repetido visita) con los apartados y páginas que has abierto en esa web. Eso les permite saber qué tipo de anuncios pueden interesarte para que acabes pinchando en él y, quizás, comprar.
Y por otro, están las empresas que no muestran anuncios, con las cookies saben si les visitas regular o esporádicamente, qué parte de sus servicios o catálogo te interesa (porque lo visitas más veces) y así poder tentarte con ofertas puntuales.
Además las estadísticas les permiten conocer qué productos tienen más aceptación o qué páginas de su web son más útiles o atractivas ¿consideras un grave peaje ayudarles a mejorar?
Pero puestos a ser sensatos, recapacita ¿Tú crees que una empresa como xvideos, con 3.100 millones de visitas mensuales, está interesada en saber quién es el vecino de Crevillente que se descarga videos porno de su web? Le importas un pito.
¿Crees que Google controla los datos personales de cada uno de los TRES MIL MILLONES de usuarios que le visitan DIARIAMENTE?…. que sobre todo está interesado en qué hace, a qué se dedica, dónde vive y qué guarda en su ordenador nuestro amigo crevillentino, quien, además, no se gasta un euro en servicios ni compras online “para que no le controlen”.
Tú flipas.
Renunciando a las cookies solo hay un perjudicado: Tú, que te incapacitas para ver y usar esas páginas que te pueden resultar útiles e interesantes (sino no las hubieras buscado).